- El factor humano sigue siendo la vulnerabilidad no atendida. Atender el tema cultural es prioridad uno.
- El ecosistema digital abre nuevas brechas que deber revisadas. Somos parte de una cadena más integrada y se exponen todos.
- La gestión de ciberseguridad distribuida debe ser implementada, luego de que el tema cultural sea abordado.
Es necesario atender con urgencia estos temas y no esperar a tener un incidente grave para reaccionar. Ya estamos en un nuevo escenario de negocios y debemos gestionar todas las variables que hoy se presentan. Busquemos la opinión de los expertos en el tema para evaluar nuestra situación y tomar las acciones más convenientes para nuestras organizaciones.”
Los ejecutivos de seguridad y riesgos se enfrentan a una coyuntura crítica, ya que la huella digital de las organizaciones se expande y el control centralizado de ciberseguridad se vuelve obsoleto.
El trabajo híbrido y los procesos comerciales digitales en la nube han introducido nuevos riesgos. Al mismo tiempo, el ransomware sofisticado, los ataques a la cadena de suministro digital y las vulnerabilidades profundamente arraigadas han expuesto brechas tecnológicas y escasez de habilidades.
“Estas interrupciones no existen de forma aislada; tienen un efecto compuesto”, dice Peter Firstbrook, vicepresidente analista de Gartner. “Para abordar los riesgos, los CISO deben hacer la transición de sus roles de tecnólogos que previenen infracciones a estrategas corporativos que gestionan el riesgo cibernético”.
Quienes entiendan estas siete tendencias estarán mejor capacitados para abordar nuevos riesgos y elevar su rol, pero requiere reformular la práctica de seguridad y repensar la tecnología, así como prepararse para responder a nuevas amenazas.